Las parejas que practican el intercambio tienen su propio código, son reglas que deben seguir para participar
Redacción
El Gráfico
Ciudad de México Jueves 02 de octubre de 2008 08:36
"Te amo, pero te comparto”, es el lema de las parejas que conviven al estilo swinger. En paises de Latino América: Argentina y México, el número de personas que gustan de compartir a su pareja con otras personas va en aumento."Quienes asisten a los sitios, reuniones privadas y hoteles especializados en swingers tienen un código de honor y requisitos previos. Son un grupo de personas cerrado y liberal. "Lo que podría ser inconcebible para algunos, ha logrado cautivar a cientos de personas en diversos países,sobre todo en Estados Unidos y Europa, haciendo crecer la práctica de intercambiar parejas. Entre sus puntos de encuentro hay revistas, portales de Internet y fiestas clandestinas. "Es ser una persona o pareja que deciden ejercer libertad en relación con su vida sexual mediante el intercambio de parejas. “Un swinger goza con su libertad sexual y fantasea con la idea de ampliar su círculo de contactos sexuales más allá de la pareja, sin tener esto que ver con sentimientos y realizándose con entera aceptaciónde todas las partes”.
"Es más que evidente que los cambios acelerados que afectan a las parejas tradicionales, hacen dudar de que hoy exista un modelo único y definido de relación. Dos generaciones atrás pareja era sinónimo de unión marital heterosexual, legal y religiosa comprometida en un acuerdo de fidelidad,y se entendía como un primer escalón necesario hacia la familia; a un lado quedaban, casi marginalmente, los que sólo convivían”, comenta el sexólogo chileno Roberto Rosenzvaig.
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